Esta reciente publicación en donde participan dos profesores de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes (en colaboración con investigadores de la Universidad de Oxford – UK – y de Leuven – Bélgica) seguramente nos va a dejar a todos con ganas de brindar con una buena cerveza. Aquí la pregunta sería: ¿brindamos con una clásica rubia, o con una negra?
De hecho, lo que nos revela este estudio es que el color de una bebida – en este caso, una comparación entre una cerveza rubia y una negra – afecta la forma en la que la saboreamos. Mientras que las cervezas que se utilizaron en este experimento tenían el mismo sabor (fueron producidas en laboratorio para tener el mismo sabor, pero colores opuestos), los participantes que normalmente prefieren saciar su sed con una cerveza rubia, evaluaron la cerveza de color negro como más dulce. Adicionalmente, antes de saborearlas, al preguntar cuál creían que era la más cara, la gran mayoría respondió que era la negra. Así mismo, después de degustar ambas cervezas, las personas respondieron que estaban dispuestas a pagar, en promedio, 6% más por la cerveza de color negro, en comparación con cuanto estarían dispuestas a pagar por la versión rubia de la misma.
Los autores de este estudio argumentan que estos resultados seguramente se deben al hecho de que las cervezas negras son menos comunes que las rubias, llevando a los consumidores a categorizarlas como un producto más exclusivo/menos usual, y por consecuencia, más caro.
Para consultar el estudio completo, publicado por el Journal Food Quality and Preference de Elsevier (factor de impacto -5 años- de 4.187), pueden ingresar aquí.
Para preguntas y/o comentarios, por favor contactarse con el primer autor del estudio, Felipe Reinoso Carvalho, Ph.D., a través del correo f.reinosoc@uniandes.edu.co. Felipe es Profesor Asistente de Mercadeo en la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes. Su trabajo se enfoca en el diseño de experiencias a través de los sentidos.