El papel del Director Financiero ha venido transformándose y evolucionando durante las últimas décadas, requiriendo habilidades y conocimientos más amplios que los contables, e incluso, yendo más allá de la gestión de riesgos y la previsión a largo plazo, exige al Director Financiero el entendimiento y desarrollo profundo del modelo de negocio y consolidar una visión estratégica sostenible, tecnológica y global que abarque todos los niveles de la organización. 2020 generó un punto de inflexión en la gestión empresarial y generó un mayor desafío sobre la dirección financiera en cuanto a la versatilidad y capacidad estratégica al enfrentarse a un nivel de incertidumbre nunca antes experimentado. Así, para finales de esta década, la función financiera será muy diferente de lo que es hoy; el enfrentarse a entornos con altos niveles de Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad requiere que el director Financiero trabaje cada vez más estrechamente con el CEO y domine otras disciplinas (tecnológicas, sostenibles, de liderazgo transversal, entre otras) que aseguren la evolución y generación de valor para inversionistas y demás partes interesadas.
Profesor: Leonardo Gómez