Si estudiar una carrera le amplía los horizontes a una persona, tomar la determinación de ir uno o dos pasos más allá es, en definitiva, una excelente decisión. Como muchos reconocen, la educación es un bien preciado que además de ser inalienable, es una herramienta poderosa para abrirse a un mundo de oportunidades. Alguien que puede dar testimonio de esto es Cristina Vélez, quien se describe como un “producto uniandino por completo” por haber cursado su pregrado, maestría y doctorado en la Universidad. Volver al salón de clases no es una decisión fácil y puede generar incertidumbre, sobre todo cuando hay compromisos laborales, económicos y familiares. Cristina narra, “en un momento pensé que había renunciado a la idea de hacer un doctorado porque tenía una hija, estaba casada y no quería irme del país con todo lo que eso suponía. Sin embargo, hablé con el Profesor Cárdenas y me animó a considerarlo. Ya mirando los papeles y charlando con María Lorena Gutiérrez, me di cuenta de que sí tenía lo que se requería para hacerlo”. La determinación de cursar el programa llegó acompañada de un gran respaldo por parte de su red familiar, algo que Cristina considera es clave – especialmente - para una mujer, pues “el doctorado se lleva en los hombros hasta que se acaba”. Hay quienes piensan que hacer un doctorado simboliza encaminarse exclusivamente por la vida de academia, sin embargo, desde su experiencia como egresada del programa, Cristina argumenta que “una formación doctoral da una mirada más amplia y una perspectiva desde la investigación muy útil y práctica”. El objetivo del Doctorado en Administración de la Facultad, es profundizar el conocimiento en esta disciplina y en la gestión con enfoque en el contexto latinoamericano y colombiano. De esta manera, busca formar investigadores que cuenten con la capacidad de desarrollar y mejorar la calidad de los estudios de administración en Colombia, así como contribuir al desarrollo de la comunidad de investigación y mejorar las prácticas de la administración pública y privada en el país y en la región. Sobre lo anterior, Cristina comenta que sus estudios le brindaron una forma de pensar más estructurada frente al desarrollo y a los procesos económicos, aportando a su crecimiento profesional. Así mismo, describe el gran contraste que experimentó como egresada del doctorado, pues éste le dio un sello y un distintivo en el mundo laboral, permitiéndole ser elegible para los cargos de liderazgo a los que aspiraba en el pasado. Cristina está próxima a empezar una gran experiencia. Fue escogida para hacer un fellowship por la Universidad de Yale (institución Ivy League) junto con otras 15 personas de diversos perfiles y nacionalidades. El Jackson Institute, de estudios internacionales, será el espacio para trabajar en conjunto en la búsqueda de soluciones a problemas actuales en el mundo. Otras colombianas que han participado de este programa han sido Ángela María Orozco (actual Ministra de Transporte), Paula Moreno (Presidente de Manos Visibles y Ministra de Cultura entre 2007 y 2010) y Claudia López (actual candidata a la Alcaldía de Bogotá).
Si estudiar una carrera le amplía los horizontes a una persona, tomar la determinación de ir uno o dos pasos más allá es, en definitiva, una excelente decisión. Como muchos reconocen, la educación es un bien preciado que además de ser inalienable, es una herramienta poderosa para abrirse a un mundo de oportunidades. Alguien que puede dar testimonio de esto es Cristina Vélez, quien se describe como un “producto uniandino por completo” por haber cursado su pregrado, maestría y doctorado en la Universidad.
Volver al salón de clases no es una decisión fácil y puede generar incertidumbre, sobre todo cuando hay compromisos laborales, económicos y familiares. Cristina narra, “en un momento pensé que había renunciado a la idea de hacer un doctorado porque tenía una hija, estaba casada y no quería irme del país con todo lo que eso suponía. Sin embargo, hablé con el Profesor Cárdenas y me animó a considerarlo. Ya mirando los papeles y charlando con María Lorena Gutiérrez, me di cuenta de que sí tenía lo que se requería para hacerlo”. La determinación de cursar el programa llegó acompañada de un gran respaldo por parte de su red familiar, algo que Cristina considera es clave – especialmente – para una mujer, pues “el doctorado se lleva en los hombros hasta que se acaba”.
Hay quienes piensan que hacer un doctorado simboliza encaminarse exclusivamente por la vida de academia, sin embargo, desde su experiencia como egresada del programa, Cristina argumenta que “una formación doctoral da una mirada más amplia y una perspectiva desde la investigación muy útil y práctica”. El objetivo del Doctorado en Administración de la Facultad, es profundizar el conocimiento en esta disciplina y en la gestión con enfoque en el contexto latinoamericano y colombiano. De esta manera, busca formar investigadores que cuenten con la capacidad de desarrollar y mejorar la calidad de los estudios de administración en Colombia, así como contribuir al desarrollo de la comunidad de investigación y mejorar las prácticas de la administración pública y privada en el país y en la región. Sobre lo anterior, Cristina comenta que sus estudios le brindaron una forma de pensar más estructurada frente al desarrollo y a los procesos económicos, aportando a su crecimiento profesional. Así mismo, describe el gran contraste que experimentó como egresada del doctorado, pues éste le dio un sello y un distintivo en el mundo laboral, permitiéndole ser elegible para los cargos de liderazgo a los que aspiraba en el pasado.
Cristina está próxima a empezar una gran experiencia. Fue escogida para hacer un fellowship por la Universidad de Yale (institución Ivy League) junto con otras 15 personas de diversos perfiles y nacionalidades. El Jackson Institute, de estudios internacionales, será el espacio para trabajar en conjunto en la búsqueda de soluciones a problemas actuales en el mundo. Otras colombianas que han participado de este programa han sido Ángela María Orozco (actual Ministra de Transporte), Paula Moreno (Presidente de Manos Visibles y Ministra de Cultura entre 2007 y 2010) y Claudia López (actual candidata a la Alcaldía de Bogotá).