Bogotá, abril de 2025. El FIC (Finance & Investment Club), grupo estudiantil de la Universidad de los Andes, quiere llevar las finanzas personales más allá de los estudiantes e impactar a más personas. Con el proyecto Educación Financiera, este grupo estudiantil ha capacitado a más de 70 empleados de servicios generales y jardinería de la Universidad en temas relacionados con el dinero y el ahorro.
El proyecto, que empezó a gestarse hace varios años, ya ha tenido dos ediciones. Durante tres días, los colaboradores han aprendido sobre economía para principiantes, impuestos, sistema pensional, educación financiera, ahorro versus crédito, inclusión financiera y herramientas jurídicas. Según Isabella Giraldo y Manuela Olarte, líderes en el FIC y coordinadoras del proyecto, el contenido puede variar según el público. “Cuando se trata de colaboradores jóvenes, incluimos temas como información de becas o financiación para estudiar”.
Estas son habilidades vitales en un país que, según las líderes de esta iniciativa, “el conocimiento en finanzas no está democratizado”. Según el Reporte de Inclusión Financiera de 2020 de la Banca de Oportunidades y la Superintendencia Financiera de Colombia, más de la mitad de los colombianos no ahorra, gastando más del 70% de su salario sin poder destinar una parte a imprevistos o a un fondo de emergencia.
Cada edición del proyecto tiene tres jornadas, cada una de un día, durante las cuales se realizan capacitaciones y talleres en torno a los temas centrales. Isabella Giraldo, estudiante de Economía con opción en Gestión y líder de esta iniciativa, ha evidenciado durante estas sesiones diversas creencias en torno al dinero. Según ella, las generaciones más avanzadas tienen un conocimiento empírico de las finanzas, fruto de la vida y de sus experiencias. Los jóvenes, por su parte, tienen un acercamiento motivado por las herramientas digitales que tienen a la mano de hoy en día.
Además, cada persona tiene distintos objetivos financieros según su contexto e historia de vida. “Los de generaciones avanzadas desean ahorrar para emprender o llevar a cabo un negocio familiar. Los jóvenes, por el contrario, sueñan con comprarse un medio de transporte como una moto”.
Para ello, en el proyecto se enfatiza mucho en la importancia del ahorro. “Recalcamos mucho que el 1% o 5% de ahorro es más que el cero. En esto, es vital transmitir cómo los hábitos y la constancia hacen la diferencia”. Asimismo, al cerrar las sesiones muchos de los colaboradores capacitados aseguran que, gracias a los aprendizajes, ahora tienen conocimientos que pueden transmitir a su familia, hijos y amigos.
Un aprendizaje en doble vía
Aunque el objetivo principal del proyecto es llevar los conocimientos del FIC a la comunidad, las organizadoras aseguran que las historias de vida y experiencias también las han nutrido como estudiantes y futuras profesionales.
“Sus experiencias e historias nos enriquecen. Uno, como estudiante, sabe la teoría, pero ellos conocen la práctica de la vida”, asegura Giraldo. Esto, para ella, ha significado no solo una experiencia más en la universidad, sino también una señal sobre hacia dónde enfocar su conocimiento una vez se gradúe. “Es posible que cuando finalice mi pregrado me enfoque en las finanzas de impacto, un área que busca el acercamiento entre la administración y la economía con las comunidades”,
expresa.
Para Manuela Olarte, directora del FIC y estudiante de Administración y Derecho, “esta iniciativa acerca más a la Universidad de los Andes con la comunidad que la rodea y de la cual hace parte. Nos encamina hacia una problemática en Colombia: no todas las personas tienen la misma educación financiera”.
Este grupo, que existe hace más de diez años como iniciativa estudiantil dentro de los Andes, está hoy en su mayoría liderado por mujeres con intereses en finanzas. “Seguimos con el objetivo de hacer una tercera jornada de Finanzas Personales, buscando impactar a las comunidades y así llevar el conocimiento dentro y fuera de la Universidad”, finaliza Olarte. Se estima que la Universidad tiene más de 200 colaboradores de servicios generales, y aunque un poco menos de la mitad ya están capacitados, las líderes del FIC quieren llegar a todos con este proyecto.