Hay una marca local de morrales, ropa y accesorios que se ha ido ganando el cariño de los bogotanos por su creatividad, flexibilidad y originalidad. KUPA, la idea que empezó entre un grupo de amigos de la Universidad de los Andes, y hoy celebra la apertura de la tienda azul en el centro comercial Parque La Colina, su segundo almacén en la ciudad. Juan David Romero y Ricardo Arenas, dos de los cuatro creadores de la marca y egresados de la Facultad de Administración, hablan sobre los aprendizajes, logros, ilusiones y proyecciones que tienen planeadas para su negocio.
Identidad, color y complicidad son los tres pilares que dan sentido y diferencian a KUPA del resto. Gracias al gran trabajo de diseñadores locales, los creadores de la marca identifican que uno de sus mayores atributos son las historias que pueden plasmar en los diferentes productos. En las secciones de las tiendas, los clientes podrán identificar que hay diferentes narrativas que soportan los dibujos y arte de los objetos que están a la venta. También, la opción de poder personalizar los productos para hacerlos aún más propios, es una de las apuestas de KUPA para mantener esa relación próxima con sus clientes “Nosotros desarrollamos la marca en estos tres pilares con la intención de acompañar a nuestros clientes a lo largo de sus vidas, queríamos transmitir el mensaje de que somos una marca muy cercana y amiga. Igualmente, queríamos romper paradigmas y que la gente le perdiera miedo a una cosa que no tiene género, como el color”, comenta Ricardo Arenas. KUPA no sólo se ha propuesto democratizar los diseños, sino también ha incursionado en tecnologías para producir de forma sostenible, ejemplo de ello, la maleta hecha con material PET y el reciclaje de papeles de sublimación como envolturas de regalo.
Al hablar sobre los retos y desafíos que tuvieron a lo largo de la consolidación de la marca, los creadores explican que su gran equipo de trabajo, compuesto por dos administradores y dos diseñadores de la Universidad, fue fundamental para hacerle frente a los problemas. “Cuando decidimos crear la marca, tuvimos que empezar por el principio… alineándonos en las expectativas. Después, tuvimos el reto de planear cómo seríamos rentables que fue un tema que tuvimos que discutir a profundidad. Afortunadamente, en la Universidad habíamos aprendido lo básico del negocio, lo cual fue de gran ayuda para proyectarnos y articularnos”, comenta Juan David Romero. Para la apertura de la tienda la azul, la dinámica fue mucho más ágil y efectiva, pues los aprendizajes a raíz de la inauguración del primer almacén (el amarillo) en el centro comercial Andino les permitió tener la experiencia necesaria para manejar y negociar locales en este tipo de espacios.
Las proyecciones de KUPA son múltiples, pero a lo que le quieren apostar en el 2020 es al modelo de franquicias, donde puedan expandir la marca. Igualmente, quieren incrementar el mercado en países donde tienen una alta demanda como Chile, Estados Unidos y Alemania. Al referirse al tema de los emprendimientos, Ricardo y Juan David comparten sus consejos, diciendo que la resiliencia y persistencia son los factores más relevantes y expresan que es fundamental empezar por algo, pues las ideas no deben quedarse sólo en el papel. Por eso, concluyen, con la ayuda de un buen equipo se puede iniciar a trabajar siempre y cuando existan energía y ganas.