Desde el 2016, la University of Bath (Inglaterra) publica de forma periódica la célebre lista Think List que agrupa a las personas más influyentes del mundo académico en redes sociales. Este año, la profesora Diana Trujillo de la Facultad de Administración fue incluida dentro de la women – only – #ThinkList30 (una edición especial de esta comunidad) por su gran desempeño en la generación de contenidos de valor y por el engagement de sus publicaciones en el mundo digital.
¿Qué es la women – only – #ThinkList30?
Si bien la lista existe desde el 2016, en agosto de este año el equipo de liderazgo a cargo de su elaboración decidió reformular y reevaluar los parámetros bajo los cuales se elige al grupo de finalistas. Aunque siempre ha sido un comité cuidadoso para escoger a los académicos, se encontró con la tendencia repetitiva en la selección de hombres blancos.
A esto, se sumaron los sucesos como la campaña de Black Lives Matter y la pandemia del COVID – 19, que llevaron a la reflexión sobre un listado diferente. Según lo explicaron: “queríamos iniciar una conversación sobre lo que esto significaba en términos de diversidad y qué papel tenían las redes sociales, y clasificaciones como la Thinklist en abordar o perpetuar las desigualdades en nuestro campo y en nuestras carreras académicas”.
Con determinación el equipo de liderazgo expresó que por cuenta de la coyuntura se ha evidenciado una reducción desproporcionada en la productividad de las mujeres académicas (en comparación con los hombres) por las mayores responsabilidades en el cuidado del hogar y los compromisos de enseñanza y administración en el trabajo. Según el comité, esto ha simbolizado para las mujeres menos tiempo o inclinación para participar activamente en las redes sociales.
Con esta justificación se crea entonces la primera women – only – #ThinkList30, un ranking que busca reconocer y amplificar las “voces” de las mujeres líderes en el campo académico.
Diana Trujillo, la geek
La profesora Diana siempre ha sido fanática de la tecnología y como ella dice “una geek” (posiblemente por su perfil de ingeniera). Su paso por NYU y su experiencia en el doctorado (con un bebé a cargo) la llevaron a apoyarse de las redes sociales para generar, mantener y proyectar contactos y conexiones, según lo explicó “descubrí que la tecnología y las redes sociales estaban estrechamente relacionadas a la enseñanza digital, y al mundo de la divulgación de la investigación digital”.
Desde entonces, la profesora encontró no sólo un sentido sino un valor en las redes sociales. Encontró un mundo donde se generan debates y discusiones de alto perfil; y donde es fundamental participar para aprender, compartir información y divulgar investigaciones.
En lo referente al tema de los negocios sostenibles (área de su expertiz) plataformas como Twitter han sido canales de comunicación fundamentales para su trabajo. Según la profesora Diana, las comunidades de aprendizaje como la “eco” o la de negocios sostenibles, entre otras, son espacios de discusión interesantes y donde los académicos se enfrentan además al reto de reducir a 140 caracteres un libro de 100 páginas. “Este es un ejercicio que lo obliga a uno a poner sus temas allá afuera, a encontrar a otra gente que esté hablando del tema, a informarse sobre la coyuntura a través de una curaduría de medios”.
Por último, al reflexionar acerca de cómo se debe comprender y utilizar una red como Twitter a favor de la divulgación de contenidos de investigación, la profesora Diana argumentó que ésta es una plataforma para anunciar los proyectos, estudios o papers y para captar la atención de posibles lectores. De esta manera, se apoya la divulgación de información en este mundo virtual y se comparte con personas en diversos países o continentes. “Como académicos debemos aprender a generar mecanismos de salida a ese conocimiento que generamos, porque si nos quedamos sólo con los papers o canales tradicionales, nuestras investigaciones sólo van a llegar a una audiencia definida y la idea es generarle la mayor difusión posible”, concluyó la profesora.