Este libro cuenta la historia de un joven arquitecto belga que a principios de 1920, contratado por el gobernador de Antioquia, llegó a Medellín con el propósito de fundar una academia de arquitectura y construir varios edificios públicos. Se instaló con su familia en una vieja casona de la calle Girardot, y por un sueldo de 250 pesos mensuales comenzó a despechar en una vetusta dependencia gubernamental situada en donde hoy se encuentra el Palacio de Calibío. Entre muchos otros monumentos públicos, diseñó y comenzó a construir el antiguo Palacio de Gobernación de Antioquia y entre cerca de medio centenar de proyectos se destaca el edificio Gonzalo Mejía, uno de los hitos urbanísticos de la ciudad hasta 1967. Estuvo involucrado en el diseño, construcción y remodelación de más de treinta iglesias y conventos, y levantó decenas de aulas escolares en varios municipios del departamento.
This book tells the story of a young Belgian architect who in the early 1920s, hired by the governor of Antioquia, arrived in Medellín with the purpose of founding an architecture academy and building several public buildings. He settled with his family in an old house on Girardot Street, and for a salary of 250 pesos a month he began to rage in an old government office located where today the Palace of Calibío is located. Among many other public monuments, he designed and began to build the old Palacio de Gobernación de Antioquia and among about fifty projects, the Gonzalo Mejía building stands out, one of the urban landmarks of the city until 1967. He was involved in the design, construction and remodeling of more than thirty churches and convents, and erected dozens of school classrooms in various municipalities of the department.