El nuevo entorno económico está caracterizado por un cambio estructural derivado de la pandemia del COVID-19 (cambio de hábitos de consumo, problemas logísticos y de cadenas de suministro), aunado a un complejo entorno geopolítico que en conjunto han derivado en una restricción en la disponibilidad de capital especialmente para empresas en crecimiento. Este entorno ha llevado a que compañías internacionales reevalúen sus operaciones y que opten por desinvertir en países o segmentos que no generen suficiente valor o rentabilidad, y por lo tanto se enfoquen en otras oportunidades que fortalezcan su posicionamiento o cadena de suministro en sus mercados. En Latinoamérica, este proceso de desinversión está creando oportunidades para inversionistas locales o regionales con visión de largo plano de adquirir activos o empresas que les permitirían diversificar o consolidar sus operaciones en sus mercados.
Profesor: José Luis Santiago