Bogotá, abril 2024. “Del 45 al 60% del consumo de agua en los hogares se concentra en una actividad: la ducha”. A esta conclusión llegó un grupo de estudiantes de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, en la clase Ciencias del Comportamiento de la profesora Lina Moros. En esta asignatura, todos los estudiantes deben cumplir con una solución para un reto de innovación planteado, y en esta oportunidad resultaba prácticamente mandatorio responder a cómo resolver a la sequía en los embalses que surten a la capital del país.
¿Cómo movilizar a las personas para cuidar el agua? Toda la clase se enfocó en identificar el problema y luego en algunas soluciones. La salida evidente era el ahorro: “incentivar a la gente para que no se bañe por diez o quince minutos sino máximo cinco minutos”,
dice Juanita Ortiz, estudiante de la clase. Había un precedente clave que enseñaba que la ciudadanía era capaz. “Históricamente, las intervenciones en el comportamiento de los bogotanos han sido innovadoras y han movilizado a las personas. Como hace dos décadas cuando como ciudad vivimos la misma situación y se logró concientizar sobre el uso de agua”, dice la estudiante.
En esta clave, la idea era crear para esta ocasión una iniciativa que tuviera un impacto medible, que apelara a la identidad de los bogotanos y que sobre todo les diera agencia a las personas.
“La agencia le da a los ciudadanos el poder de aportar a la solución del problema de su realidad”,
explica la estudiante Juliana Arango. En principio los estudiantes crearon una canción que incentivara el cuidado del agua, con ayuda de la inteligencia artificial generativa. Pero el segundo paso requería una agencia y así nació “#DuChallenge, un trend para que la gente empiece a socializar su tiempo en la ducha y proponerse a hacerlo cada vez en menos tiempo”, explica Juliana. Para Esteban Lozada, también estudiante de esta clase, esta propuesta no iba a ser “un deber civil, sino que gracias a las redes sociales sería menos impositivo sin dejar de lado la consciencia”.
“En un contexto actual como el de racionamiento, un mensaje claro y contundente como el #DuChallenge da un sentido colectivo y de urgencia”, aclara Juanita. Y para los estudiantes, es algo clave ya que apela a la cooperación pues, según las ciencias del comportamiento, la oposición en escenarios como este puede conducir a escenarios nocivos.
“Solo en una ducha de cinco minutos, la gente gasta entre 90 y 120 litros de agua”, dice Juanita. Algo que equivale a 80 botellas de 1.5 litros de gaseosa, por ejemplo. Y es que, según los estudiantes, poner en números los hábitos de consumo permite ver la magnitud de la escasez de agua y el avance del cambio climático en la vida cotidiana de las personas.
Una vez el #DuChallenge fue creado en el aula de clases, en redes sociales la tendencia tomó vuelo. Gracias a que no solo estudiantes sino figuras públicas y funcionarios de la Alcaldía de Bogotá se unieron, el numeral se ha usado 238 veces en X durante las últimas tres semanas.
¿Quieres ser parte de esta iniciativa? Contabiliza tu tiempo en la ducha a diario, compártelo en redes sociales con el numeral #DuChallenge, rétate a ti mismo cada día y reta a otros, para disminuir cada vez más el tiempo en la ducha en pro del cuidado del agua en Bogotá.