Las regiones en Colombia cada vez han tomado mayor protagonismo, reclamando su lugar en la economía del país y su aporte al desarrollo e impulso de la competitividad. Sectores como la educación han prestado especial interés en apostarle a una mejor y amplia oferta para que los estudiantes y profesionales encuentren un abanico de opciones en sus ciudades de residencia, sin tener que desplazarse o recorrer el territorio nacional. A través de alianzas y cooperación, instituciones de alto nivel, como las universidades han logrado garantizar que diversos programas puedan ser brindados en distintas partes del país, salvaguardando su esencia y demostrando adaptabilidad en los distintos contextos a nivel local.
“Nos hemos dado cuenta de que en las regiones no hay una oferta tan fuerte pero sí un mercado muy interesado. Por eso, desde la Universidad de los Andes nos hemos propuesto trasladar la excelencia académica que nos caracteriza como institución y acercarla a los estudiantes en las diversas ciudades del país para facilitar su acceso”, afirma Jaime Marín, Director de programas abiertos de Educación Ejecutiva de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes. Por este motivo, cuenta el Director, desde la Facultad se ha hecho una alianza con la Universidad EAFIT para ofrecer en Pereira el programa de Alta Dirección en Gestión y Liderazgo Estratégico. Este curso busca contribuir a que personas que ocupan cargos ejecutivos de niveles directivos, de organizaciones públicas y privadas aprendan sobre las dimensiones humanas más fundamentales y obtengan un gran valor tanto para su vida personal como empresarial. Con más de 20 años de experiencia, los resultados de este curso han sido gratificantes pues está centrado en el “ser” y no en el “hacer”. El valor para los participantes se ha tornado aspiracional, porque en muchas ocasiones son premiados por sus empresas para tomar el programa. “Nuestros estudiantes – sin importar la edad o la empresa de la cual vengan – siempre nos dicen que el programa les cambió la vida”, expresa Jaime.
La intención de trabajar en conjunto y crear sinergias surge de los altos estándares que comparten ambas instituciones. La apuesta por llegar a todas las regiones es un sueño ambicioso, pero que representa un claro objetivo y rumbo en los próximos años. “Constantemente estamos evaluando oportunidades para poder llevarle nuestros cursos a los estudiantes de las distintas ciudades de Colombia. Este programa ya lo hemos ofrecido en Cartagena, Medellín, Bucaramanga, Cali y Barranquilla, e inclusive países como Guatemala y Venezuela. Quisimos incursionar en el eje cafetero porque es una zona fundamental para el país y consideramos que tiene un gran potencial”, comenta Marín.