Los egresados de las maestrías en sostenibilidad de la Facultad de Administración de la Universidad de Los Andes, son profesionales que ejercen un liderazgo responsable desde todos sus campos de acción, como es el caso de María Fernanda Manrique, ejecutiva de Desarrollo de Productos y Servicios en Bancoldex, quien en 2012 se graduó de la Maestría en Gerencia Ambiental, y motivada por los buenos resultados de esta experiencia, decidió regresar a la Universidad a cursar la Maestría en Gerencia y Práctica del Desarrollo, la cual finalizó en el 2018.
La ganancia más importante de su paso por la Universidad de Los Andes fue la alianza que se consolidó entre la Facultad de Administración, Bancoldex y el Ministerio de Industria y Comercio, la cual dio lugar al proyecto Acción Buenaventura. Una iniciativa que “trata temas puntuales empresariales del sector portuario que permiten el desarrollo de proyectos de producción más limpios que representan ahorros económicos para los involucrados” aseguró María Fernanda.
Asimismo, bajo este proyecto se trabajó con la cadena de cacao de Buenaventura, beneficiando a 38 productores quienes recibieron fortalecimiento técnico en el manejo poscosecha, al mismo tiempo que se motivó el desarrollo de habilidades empresariales en los agricultores con el fin de llegar a nuevos mercados nacionales y regionales. Para María Fernanda, lo más importante fue aportar al capital social de Buenaventura, zona del país que ha sido relegada a los estigmas y estereotipos.
En este contexto, Maria Fernanda destaca que haber cursado las maestrías en sostenibilidad de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, le permitió intercambiar conocimientos con otros estudiantes de diferentes áreas del conocimiento, con quienes pudo compartir buenas prácticas para la creación de herramientas útiles e integrales para el desarrollo.
Finalmente, María Fernanda se remonta a los inicios de su carrera profesional, al recordar su práctica profesional como un momento gratificante y a la vez más retador, pues conoció de cerca el panorama de la explotación sexual y comercial de niñas y niños en Cartagena. Esta experiencia la impulsó a continuar trabajando en el ámbito social y sostenible.