A lo largo del tiempo, empresas, organizaciones y gobiernos han realizado estudios o proyecciones frente al futuro de los mercados, panoramas económicos y realidades sociales. Podría decirse que estos funcionan como un termómetro, permitiendo así, medir y recolectar las expectativas relevantes sobre el futuro que después es utilizadas para planificar y ejecutar estrategias o proyectos.
La pandemia provocada por el COVID – 19 encendió las alarmas alrededor del mundo frente a los posibles impactos del virus en los diversos países, generando incertidumbre y a veces miedo al ser una crisis como ninguna otra. En este sentido, las predicciones y pronósticos que se habían consolidado sobre distintas industrias y regiones alrededor del mundo se derrumbaron, obligando así a los diversos actores a buscar formas de entender la nueva realidad.
El pasado 17 de julio, como parte del programa Presidentes de Empresa de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, se desarrolló una sesión junto a María Lorena Gutiérrez, Presidenta de Corficolombiana y exdecana de la institución. Como invitada especial, la también exministra de Comercio, y Alta Consejera Presidencial del gobierno de Juan Manuel Santos, abordó la visión que tiene Corficolombiana, una de las mayores corporaciones financieras del país, frente a la coyuntura actual, y brindó algunas recomendaciones – basadas en su experiencia en el sector público y privado – para gestionar la incertidumbre en este momento.
Desde energía y gas, hasta infraestructura y hotelería, Corficolombiana es el holding de inversión más grande de Colombia. Su presencia en cinco sectores de la economía del país es de gran relevancia: el año pasado, por ejemplo, la empresa invirtió más de 10.6 billones de pesos en la economía nacional, por medio de 34 sus empresas y generó más de 29 mil empleos. Es por esto que, la amplia participación de Corficolombiana en diversas industrias le permite tener una visión muy completa sobre cómo los efectos y las medidad adoptadas en respuesta a la pandemia global afectan la totalidad del sistema económico en Colombia.
Con lo anterior en mente, María Lorena Gutiérrez inició su ponencia caracterizando el impacto de la pandemia en la economía global. Explicó que el confinamiento generó un doble choque a nivel global. Casi el 70% la población se vio obligada a resguardarse, tanto la oferta como la demanda se vieron fuertemente impactadas y se entró en un periodo desinflacionario donde el consumo general se centró en productos básicos acompañado por un consumo muy reducido de energía. La respuesta por parte de los bancos centrales se centró en bajar las tasas de interés. Frente a lo anterior, ya se ha evidenciado una tendencia por parte de países desarrollados como Italia, Japón o Alemania a recurrir a estímulos fiscales para incentivar el consumo interno. A nivel regional se ha visto que Perú ha sido uno de los países que ha invertido uno de los porcentajes más altos de su PIB para la generación de estímulos – 12%, a comparación de países como Colombia que ha destinado cantidades modestas alrededor del 3% del PIB.
Al referirse al contexto colombiano, Gutiérrez habló sobre el preocupante panorama y explicó que en 2020 la contracción económica será la más grande en casi un siglo – aproximadamente 5.9% del PIB. Igualmente, se detuvo en un tema que, según su experiencia, es crítico tanto en la gestión del sector público, como del sector privado: el desempleo. Al hablar sobre el problema, advirtió que debe ser considerado como un punto importante en las agendas de los empresarios y políticos, pues tan solo entre marzo y abril se causó una destrucción de 5.4 millones de empleos en el país, lo cual constituye ¼ del empleo a nivel nacional, la peor cifra en dos décadas. Así mismo, se pronostica un aumento del 10% a casi el 20% en este indicador en las ciudades principales, y representa una noticia negativa considerando que la recuperación del empleo no se dará para el 2021.
Según María Lorena Gutiérrez las exportaciones registrarán una disminución de 16.4 mil millones de dólares en 2020 y habrá un retroceso de 17.7 mil millones de dólares en exportaciones. La herencia de la pandemia también se traducirá en el aumento de la deuda pública. Frente a este último punto, expresó la urgencia ante la cual el gobierno debe actuar para hacer una reforma tributaria y vender algunos de sus activos; de lo contrario la deuda puede pasar del 65.4% del PIB a 74.4%.
Por último, para concluir su intervención la presidenta de Corficolombiana brindó algunos consejos a los empresarios que participaron en el conversatorio. Recomendó anticipar los retos de la transformación y no centrarse únicamente en las respuestas a corto plazo; incorporar modelos de negocio sostenibles que generen apoyo y valor social; mantener el liderazgo a pesar de la distancia; proteger la reputación de las compañías por medio de buenos mecanismos de comunicación; y por último y más importante: motivar y cuidar a la fuerza laboral. Lo anterior por la gran necesidad de evitar que los colaboradores perciban indiferencia por parte de los empresarios.