La capital del Valle del Cauca será sede de la COP16 de Biodiversidad de 2024 desde el 21 de octubre al 1 de noviembre. La Conferencia que se ha realizado en diversas partes del mundo convocará a 196* países bajo un lema: paz con la naturaleza. Una cita de carácter urgente en la que, en palabras de Vilardy,
“la ciencia, el ecosistema empresarial y financiero y la sociedad civil deben poner de su parte para comprender que la biodiversidad habilita una vida posible y en equilibrio en la tierra y así lograr detener su deterioro”.
¿Qué pasará en Cali?
La COP (Conferencia de las Partes) nació a través del Convenio de Diversidad Biológica, el instrumento creado por las Naciones Unidas para que los países se articulen en torno a la biodiversidad. “Es ese mecanismo que se crea después del acuerdo de Río de Janeiro en el 92, en la Cumbre de la Tierra y este convenio está concebido para habilitar instrumentos que reconozcan el papel de la diversidad biológica en el funcionamiento de la sociedad y de la economía”.
La Conferencia reúne a países signatarios para abordar la crisis de biodiversidad. Tras un lento avance, en 2018 se inició el diseño del Marco Global de Montreal, aprobado en 2022. Este marco establece 23 metas para revertir la pérdida de biodiversidad para el 2030 y alcanzar la armonía con la naturaleza en 2050.
En esta COP16 en Cali, se revisará cómo va la apropiación del marco global y los países presentarán sus avances en este sentido, con énfasis en dos ejes clave: la movilización de recursos financieros y el acceso a información de secuenciación genética a partir de la flora y fauna de cada país. “Colombia, muy probablemente, lleva una versión muy avanzada de la actualización del plan de acción de biodiversidad, porque hace parte de un paquete de países pilotos”.
¿En dónde estamos?
Alrededor del 25% de las especies de plantas y animales evaluadas por informes del Panel intergubernamental de biodiversidad y servicios ecosistémicos (IPBES), como del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), son especies amenazadas. Cerca de un millón de especies ya están en un acelerado proceso de extinción. Muchas de estas transformaciones se están dando en de décadas, en muy corto tiempo, al menos que no se tomen medidas, se va a acelerar esta pérdida con las consecuencias no solamente para la estabilidad planetaria, sino para la estabilidad social, económica y cultural de la humanidad. “Estamos hablando de una realidad científica que no se ha visto en los últimos diez millones de años”.
La biodiversidad y el crecimiento económico
No solo es conservar, “la gran tarea que tenemos es restaurar la naturaleza perdida. Si la naturaleza se utiliza de manera inteligente, podremos mantener los servicios ecosistémicos, aquello que nos da la naturaleza.”
Para alcanzar la visión 2050, se plantean cuatro objetivos principales que serán ejes clave en Cali este año: proteger y restaurar la biodiversidad, mantener la armonía con los servicios ecosistémicos (contribuciones de la naturaleza a la humanidad), repartir equitativamente los beneficios de la biodiversidad y sobre todo generar fuerzas financieras que permitan la implementación del marco global.
Asimismo, uno de los puntos claves será la urgencia por la movilización de recursos financieros adecuados y finalmente accesibles para la biodiversidad. “Dentro del Marco Global, los países tenemos acceso a unos recursos, que son los recursos de la banca internacional para atender compromisos con la naturaleza. Pero los protocolos actuales para acceder a estos mecanismos son muy lentos. De ahí que este punto, el de la movilización financiera, vaya a ser un punto clave en Cali con el fin de acelerar la financiación”.
Para investigadores como Vilardy, “la pérdida masiva de biodiversidad está creando riesgos no solo sociales sino económicos”. Pero esta verdad no ha calado aún en los sistemas financieros mundiales y pareciera que a manos de estos actores está el poder de revertir el deterioro de la biodiversidad. Existe una brecha económica de 700 mil millones de dólares al año que pueden movilizar las capacidades para las metas de la COP para 2030.
Dentro del marco global, las empresas cumplen un importante papel en torno a la biodiversidad pues es claro que también dependen de esta, “y no solo cómo esta les aporta, también qué tanto la están impactando y qué oportunidades tienen de modificar sus modelos de negocio para armonizar con la naturaleza. Esto es algo medible hoy en día por medio de reportes como el TNFD”. Una tarea que no acaba solo ahí sino en el trabajo con consumidores para revertir el deterioro de la biodiversidad.
Colombia: comunidades indígenas y la paz con la naturaleza
Para Vilardy, en las metas establecidas hay dos puntos que serán importantes en esta ocasión y que encajan con la realidad de Colombia. Uno de ellos son los derechos de los pueblos indígenas y de las comunidades locales. “En sus territorios, ellos son guardianes de la biodiversidad. De ahí que se reivindiquen cientos de saberes tradicionales en la protección de la biodiversidad”.
El enfoque basado en los derechos humanos es importante porque la gente depende de la naturaleza y no se pueden seguir afectando los derechos de las personas por una visión simplista de la conservación de la naturaleza. “Estamos llenos de casos en el pasado en el que privilegiamos conservar un área protegida y no a la gente que habita allí”.
El eslogan de esta Conferencia (paz con la naturaleza) visibiliza también las realidades de países latinoamericanos, de África o Asia. “Un escenario en el que el crimen organizado se ha vuelto motor de pérdida de diversidad”. De ahí que en esta ocasión pueda existir la oportunidad de que los países desarrollados escuchen ese “grito” de algunos países tropicales ricos en biodiversidad, pero también azotados por conflictos internos y externos.
“La sociedad colombiana tiene un papel muy importante de hacer un eco de todo lo que hemos perdido en la guerra. Como sede, podemos romper esa barrera que impide tomar medidas contra el crimen organizado que destruye la biodiversidad”. Una realidad cuyo ejemplo más claro es la Amazonia, un paisaje que refleja la pérdida de la democracia a través del deterioro que provocan los conflictos. “La paz con la naturaleza es algo muy serio y es algo que Colombia vive en carne propia”.