Foro ‘Universidad & Empresa, puntos de encuentro’
Por: Sandra Gutiérrez P.
Es indispensable que la academia y las organizaciones fortalezcan sus lazos para impulsar el desarrollo de proyectos exitosos en el País y su proyección hacia el exterior; esta es una tarea que se sustenta en tres bases centrales: trabajo conjunto con beneficio en las dos vías, construcción de redes que permitan que esos proyectos sean sostenibles en el tiempo, y la capacidad de construir conocimiento a partir de la realidad colombiana, pero que sea de interés internacional, según lo manifestó el decano de la Facultad de Administración de la Universidad de Los Andes, Eric Rodríguez, durante el foro ‘Universidad & empresa, puntos de encuentro’ organizado por el diario La República.
Ese trabajo en conjunto inicia desde la construcción de conocimientos a partir de una realidad que es cada vez más compleja, que involucra no solamente a las empresas sino a todo tipo de organización que tenga relación con ellas: “Siempre ha habido una tensión entre esa realidad de las organizaciones y la conceptualización académica; es palpable en los salones de clase o en los proyectos que trabajamos con empresarios, pero creo que cada vez estamos encontrando más espacios para conjugar el funcionamiento real y su conceptualización para volverlo un modelo académico”, expuso Rodríguez en el evento.
Por eso, y citando a un colega suyo de la Universidad de St. Gallen – Suiza-, “hay que partir desde las raíces para ser global”, es decir, el conocimiento parte desde la realidad, permite construir redes de desarrollo, fortalece la dinámica empresarial aportando saberes, y revierte en la difusión de esos mismos conocimientos. Un ejemplo de ello es la Red de Empresas Sostenibles, RedES, un modelo de gestión que ha permitido la transformación productiva a varias empresas y que actualmente se está aplicando a proyectos de agro negocios sostenibles, con un caso de éxito en el Vichada y la producción de marañón, que está redireccionando el consumo de este fruto y su distribución.
Otro caso presentado durante el foro es el del Observatorio Scala, que consiste en la sistematización de los proyectos y permite la distribución inclusiva como oportunidad de negocio con impacto social sostenible en el tiempo.
“Hemos logrado entender lo que implica trabajar diferentes realidades a través de las distintas empresas, y con ello, aprovechar el capital humano que tenemos con los profesores de la Facultad, que han logrado proyectar sus publicaciones a nivel internacional, puntualizó.